No Desmaye, Hermano Celestino
La educación en los años de 1913 a 1932 era un privilegio de unos cuantos. Los hijos de Don Miguel Gaxiola hubieran deseado poder estudiar pero no fue posible porque en Guamúchil no había donde hacerlo y además para solucionar los problemas de una familia tan numerosa como la suya necesitaba la ayuda de sus hijos. Gracias a ello en el granero abundaban suficiente maíz, trigo, frijol, arroz y otras semillas. El ganado podía comer pastos verdes. La fértil tierra siempre recibía el cuidado apropiado que se traducía en ricas cosechas.
Mucho hubiera deseado nuestro personaje haber asistido a una escuela. Su privilegiada inteligencia le permitió abrirse paso con bastante éxito en la vida, convirtiéndose en un autodidacto consumado. El mismo aprendió a leer y escribir correctamente sin haber pisado ni siquiera un día las aulas. Tal vez por eso siempre se preocupó por la educación. Pugnó porque en todas las iglesias y todos los ministros elevaran su nivel educativo. Programó muchos Institutos Bíblicos en los diferentes distritos de la Obra en México y en el extranjero y siempre estuvo presente para dirigirlos y contribuir como maestro en alguna asignatura.
En Guamúchil, funciona desde el año de 1967 una Escuela Secundaria Técnica llamada "Colegio Insurgentes". Su director es el hermano Celestino Martínez de la Rosa, que en sus tiempos de soltero fue presidente de la Confederación Nacional de Jóvenes de la Iglesia Apostólica. La escuela que él dirige, cuenta con maestros egresados de la Escuela Normal Superior, lo que de por si es una garantía de eficiencia pedagógica.
Gracias al dinamismo de su joven director, la escuela acaba de construir su propio edificio en la parte sur de la ciudad. Entre las normas que se persiguen en dicha institución, existe una que consiste en crear en los alumnos una vida moral limpia. Hasta hoy esa meta se ha logrado, gracias a los maestros que con el ejemplo también enseñan Cualquier persona podía sentirse satisfecha con haber logrado estos propósitos, pero no el hermano Celestino. Mis sueños me dijo un día; son que a esta escuela asistan hijos de hermanos de nuestra Iglesia a los cuales podemos ya recibir en calidad de internos si vienen de otros lugares. También pugnaré por establecer en el nuevo edificio una escuela de artes y oficios para ministros e partir al mismo tiempo un curso ministerial.
Para establecer este Centro Cultural, nuestro entrevistado tuvo que vencer una serie de dificultades que algunas veces lo hicieron desmayar hasta el grado de estar a punto de abandonar la empresa. Pero dejemos que el mismo nos narre el resto del capítulo.
Aprovecho la ocasión que me brinda mi buen amigo y hermano en Cristo; J. Felipe Gaxiola, para mencionar la oportuna intervención que tuvo en lo que hasta hoy hemos hecho, nuestro desaparecido e ilustre hermano: Maclovio Gaxiola L., quien siempre se distinguió por su visión bien clara y definida en el aspecto educativo. Fue hombre de grandes ideales y aspiraciones de quien se han dicho grandes verdades. El personalmente siendo Obispo Presidente intervino ante el entonces Obispo del distrito de Sinaloa. Tito Uriarte a fin de que autorizara a la iglesia local a prestar los salones de la escuela dominical, los cuales nos sirvieron como aulas durante cuatro años. Este favor siempre se lo agradeceremos a la iglesia de Guamúchil. También quiero hacer público que el personaje objeto de esta obra, fue socio de nuestra Asociación Cultural de Sinaloa A.C., organismo en medio del cual nació la escuela que tenemos. Siempre estuvo dispuesto a tendernos su mano de ayuda en todos los aspectos.
No podemos negar que la educación fue una de sus principales preocupaciones, eso ha quedado demostrado con las instituciones que de ese carácter fundó dentro de la Iglesia. El pueblo cristiano lo recuerda como uno de sus principales idealistas. A de partir del segundo año de vida de la escuela, por falta de un director capacitado y por la precaria situación económica empezamos a tener problemas. Comuniqué al hermano Gaxiola mi determinación de abandonar la tarea. De inmediato recibí de él el apoyo moral que me estaba haciendo falta con estas palabras que expresó y que desde entonces las conservo grabadas: Ciertamente es usted el único interesado en esta escuela, no desmaye hermano Celestino hay que continuar con firmeza en nuestros propósitos.
Desde entonces tomé personalmente la dirección de la Escuela, actividad o compromiso que me tiene ceñido a un noble fin como es la educación. Pero me satisface servir en una pequeña parte cuando menos, a la comunidad, a nuestra patria y a mi Iglesia.
Poesías Hasta en Servilletas de Papel
Lamentamos que casi la mayoría de sus composiciones las escribía mientras iba de viaje y se las regalaba a los que se las solicitaban. Lo llegamos a ver escribiendo sus poesías hasta en servilletas de papel, ya fuera en los hogares de los hermanos o en los mismos restaurantes. Cuando le llegaba la inspiración escribía en lo que tenía a la mano. Sus poesías se cuentan por cientos y demuestran una grande sensibilidad poética que muchos la hallaron parecida a la del gran bardo nayarita: Amado Nervo.
Juzguen ustedes de esta pequeña serie de poesías que logramos compilar:
IN MEMORIAM
Madre mía, al despertar esta mañana
Quise ir a saludarte como antes;
Pero no te encontré en tu humilde cama
Te busqué en el jacal donde vivías
Y pensé y me pregunté: ¿Qué me dejaste?
¿O te fuiste a vivir en otra parte?
Entonces me dijeron que tu mundo,
No es el mundo de miseria y llanto
Y contemplando la alborada pensé en ti
Nuevamente te amo tanto
Y te vine a buscar al camposanto.
No te encontré allí, pero una lápida
Conserva la inscripción a tu memoria
¿Fué en verdad madrecita que te fuiste?
Pero no has muerto porque vives
En la historia y en el alma
De los seres que quisiste
No encontré flores para honrarte en ese día y un bouqué
Con mis frases yo formé
Y te lo pongo en la tumba al pie
Diciendo aún te amo mucho madre mía
Tu hijo que te sigue amando: Cobito, Guamúchil Sin. 10 de mayo 1960
Otra más dedicada a su madre compuesta el 10 de mayo de 1964, en Guamúchil, Sin.
RECORDANDO A MI MADRE
Cual estrella fugaz que se traslada
Centellante luciente y venturosa;
Fuiste tú; madre mía cariñosa
Y puedo yo decirte ¡Muy amada!
En el paso por el cielo de mi infancia
Lo iluminaste todo plenamente;
Por eso te asemejo a estrella refulgente
Aunque ahora te separe gran distancia.
Tu fulgente claridad ¡Madre adorada!
Quedo en mi visión perennemente;
No pudiendo borrarte de mi mente
Y espero ver de nuevo tu alborada.
Por ahora no te veo ya en el cielo
Pues cubrió tu esplendor negro crespón;
Que lleno de luto mi pobre corazón
Pero verte de nuevo es mi anhelo.
Pasará la negra noche de tu ausencia
Y volverás a surgir ¡Madre querida!
Si no aquí, será en la nueva vida
Pero yo gozaré de tu presencia.
La siguiente poesía la compuso cuando volvió a la normalidad después de haber sido operado de emergencia el 17 de julio de 1966, en la ciudad del Salvador, C.A.
TODO MUERE SEÑOR
Muere la luz del día cuando llega la tarde,
Aunque parezca el astro sol invencible
Se opaca entre sombras, se oculta cual cobarde,
Que huye y al fin muere en la noche terrible.
Sin embargo la noche muere cuando viene la aurora,
Sus sombras pavorosas rasgadas por el día
Que brilla esplendorosa creciendo cada hora,
Hasta que por la tarde vuelve la noche humbría.
Muere la planta verde que en el campo florido,
Esparce sus perfumes y sus gratos olores
Y en los campos hermosos llenos de colorido
Representan la muerte con sus marchitas flores.
Muere el álamo altivo, el olmo y el pino
Que parecía eterno augusto e invencible,
Mueren todos los bosques, pues así es el destino
De todo lo que nace, se palpa o es visible.
Muere el animal fuerte aunque se multiplique
Y deje su simiente que bien lo represente;
Este misterio sigue, aunque alguien lo explique
Intrigando a los hombres y embargando la mente.
¿Por qué es así la vida? ¡Efímera quimera!
¿Por qué nada perdura? ¿Por qué no se eterniza?
¿Por qué no hay algo que viva, que viva y nunca muera
¿Por qué todo se torna en polvo y en ceniza?
Si la lucha es constante entre la muerte y vida,
Es claro que hay razón para creer y esperar
Que algún día la lucha muchas veces perdida,
Al correr de los años la habremos de ganar:
Y entonces sin temores libres ya de la muerte,
Del dolor y la pena habremos de vivir,
En un mundo perfecto, feliz, sano y muy fuerte
Hemos de ser eternos sin dejar de existir.
De camino y pasando por Oaxaca, estando en el templo de la Iglesia Apostólica de ese lugar, el 25 de mayo de 1970.
CASA DE DIOS
Con gran celo y con derecho
Tu presencia fue en tu casa
Jesucristo Redentor;
Los judíos la hablan hecho
Cualquier cueva, simple casa
Ignorando su valor.
Tu santuario profanado
Les servía de mercado
Oh Señor
De palomas y ganado
Todo lo habían llenado
Mercaderes sin temor,
Cuando tu llegaste Oh Cristo
Y en tus manos un azote ¡Fue un terror!
En un día estuvo listo
Usaste de tu voz y del garrote
Para volver el honor.
"Mi casa, casa de oración es"
Fue la frase más tronante
Que a los hombres trastornara
Tu como Dios y cual Juez Al infiel y al negociante,
De tu casa los lanzo.
Hoy tu casa, santa humilde
De creyentes llena está
Oh mi Dios
Observando hasta una tilde
De tu ley y tu verdad
Que es tu voz.
El 31 de diciembre de 1969 en Guamúchil, dedicó la siguiente al año que finalizaba.
UN FIN DE AÑO
Se fue, se fue raudo y veloz
Así como impulsado por el viento
1969 Año de Dios
Que forma de la historia un fragmento.
Así se pasa la vida del humano
Como sombra o vapor que se aparece
Aunque sea del mundo grande arcano
La vida es y luego desaparece.
¿Qué dejaste en mi vida año viejo?
¿Qué me traes en tus d fas año nuevo?
Si te tomé en cuenta al vivir un gran consejo;
Oportunidades sin fin desde luego.
El vivir en la conciencia no es falaz
Aunque pasan los días sin cesar
Porque aprendemos de la vida lo fugaz
Y la experiencia nos lleva a meditar.
Si la vida se pasa siempre así
Para enseñarnos a buscar la realidad
Puedo decir que yo ya comprendí
Al encontrar en este mundo la verdad.
Esa verdad es que encontrar la eternidad
Es ansiedad que el alma siente sin cesar
Y solo en Cristo encontraremos la bondad
Que nos hace para siempre descansar.
Que el tiempo pase y la vida se consuma
¡Ya nada importa para quien en Cristo está!
Pues vivir para él es gran fortuna
Y morir en su fe dicha será.
Ser fiel hasta el fin en esta vida
Es el afán constante del cristiano
Quien ve con esperanza su partida
Sea hoy, sea tarde o sea temprano.
Esta composición (incluyendo el presente libro) la haremos llegar a la madre del ex-aspirante a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica quien trágicamente cayera abatido por las balas disparadas por un maniático.
A ROBERT KENNEDEY
Mas poemas y notas de su diario >>Robert Kennedy; fuiste valiente
Al querer gobernar tu nación;
Tu persona fue muy atrayente
Porque siempre te guio la razón.
Sin embargo no todos los buenos
Realizar sus anhelos podrán
Porque hay intereses ajenos
Que se inspiran tan solo en el mal.
Al triunfar por el voto certero
De tu pueblo que supo entender
Que tu afán nunca fue por dinero;
Cinco balas te hicieron caer.
No obstante, el brillo de tu vida,
Seguirá iluminando el sendero
Que tu patria, que fue tan querida,
Mirará cual brillante lucero
Que tu patria del mundo un ejemplo,
De progreso y remanso de paz,
Mas ahora al velarte en un templo
De vergüenza vistió tu antifaz.
La violencia, el odio y venganza
Humillo y rebajo a tu nación;
Pero ahora surge la esperanza
Que a tu pueblo unirá con pasión.
Si no fuiste tú quien gobernara
Porque así se truncara tu vida,
El ideal que en tu alma anidara
Seguirá en tu patria querida.
No es la fuerza del hombre carnal
La que hace triunfar en la brega;
Sino el firme ejemplo moral
De quien toda su vida la entrega.
¡Paladín de la causa del pobre!
¡Paladín de noble juventud!
Eso hará que tu causa se logre
Y la unión se vea en plenitud.
Tu bandera arriará otro valiente,
Y ponerla en la cumbre podrá
Pues así lo demanda tu gente;
Y la paz y armonía vendrá.
Maclovio Gaxiola López